Lo que debes saber para adelgazar

El realizar una dieta de adelgazamiento se desarrolla en medio de dos realidades: Tenemos en primer lugar la realidad de las personas obesas, quienes luchan constantemente no solo contra un peso alto, sino también contra los problemas de salud que implica: enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del sistema músculo esquelético, entre otros

Tenemos por otro lado, la realidad de las personas que no se encuentran en estado de obesidad y que desean mejorar su imagen y que en este afán también pueden caer en problemas de salud como problemas músculo esqueleticos y del metabolismo.

Para saber exactamente sobre qué línea se está caminando se tienen como referencia los valores de índice de masa corporal(IMC) que determinará si estamos en una situación de peso bajo, peso normal, sobrepeso o en obesidad.

Una vez teniendo en claro nuestro IMC, lo siguiente a conocer es que si realmente necesitamos bajar de peso y ayudarnos con una dieta adecuada para ello, debiendo conseguir un balance negativo entre ingesta real de energía y el gasto de energía.

Con los conceptos anteriores, vamos a tener una serie de consideraciones para realizar dietas para perder peso:

1. El estado de salud previo a la realización de la dieta es una condición indispensable a conocer. En base al estado de salud se decidirá primero los objetivos respecto a pérdida de peso, sobre a la cantidad de peso que se pierda en el tiempo. Segundo; se decidirá que alimentos pueden y que alimentos no pueden participar en esta dieta. Tercero, si estuviese bajo cualquier tipo de medicación, considerar que ciertos fármacos interactúan entre sí y entre los alimentos, acelerando o retardando la absorción de ambos (fármacos y alimentos) Para un mejor conocimiento del estado de salud es recomendable la evaluación de un profesional médico o de nutrición.

2. La actividad que se realiza determinará el gasto energético , y según ello se podrá determinar la ingesta más adecuada para obtener un balance negativo.

3. La disminución de peso ha de realizarse hasta llegar a un nivel normal según el Indice de Masa Corporal (IMC). Y una vez alcanzado este peso el siguiente objetivo es MANTENER EL PESO LOGRADO, lo que implica que la dieta de mantenimiento ya no será drástica como la dieta de adelgazamiento, pero si constante lo que quiere además conlleva a una reflexión personal y fuerza de voluntad para mantener este cambio permanente en la alimentación que ayuden a mantener el control de peso.

4. Que el menor aporte calórico vaya acompañado de un incremento en la densidad de nutrientes, es decir, que la disminución de las calorías no suponga una con comitante disminución del resto de nutrientes, lo que originaría verdaderas carencias.

5. La planificación de una dieta de adelgazamiento se debe realizar sobre las bases del conocimiento de la ingesta calórica previa habitual .No hacer una valoración de la misma puede conducir a programar dietas cuyo contenido calórico sea mayor que el que se venía consumiendo.

6 Que la dieta a realizar esté de acuerdo, hasta donde sea posible, con los hábitos alimentarios y produzca placer o, al menos, no debe producir rechazo. En pocas palabras procurar que la dieta no sea “aburrida”.

FInalmente, cabe recordar que al hablar de una DIETA no estamos hablando de privarnos de alimentos. Estamos hablando de saber combinar los alimentos de acuerdo a nuestros requerimientos y de acuerdo a nuestros objetivos...