Ya sabemos que la micropigmentación es un tratamiento muy
solicitado, muchas mujeres diariamente acuden a diversos centros de estética para
realizarse este procedimiento ya que sus principales ventajas son; mantener una
imagen adecuada las 24 horas del día,
resaltar los rasgos faciales y sobretodo es de gran ayuda las mujeres que
no saben maquillarse adecuadamente.
Pero ¿Qué pasa cuando esta técnica no es realizada
adecuadamente? Muchas veces las complicaciones se deben a la falta de
experiencia, al poco conocimiento o uso de materiales y maquinas no aptas para este tratamiento. Lo que da por
resultado maquillajes mal hechos, pacientes insatisfechas, alteraciones en
forma y color y problemas dermatológicos.
En estos casos, los resultados son serias complicaciones
estéticas y psicosociales. El micropigmentador profesional debe tener un gran
conocimiento de la piel, visagismo y colorimetría. Debe utilizar materiales
aprobados y tener conocimientos de bioseguridad, también es indispensable
conocer las limitaciones en la técnica y tener mucha comunicación con la
clienta.
Aquí les detallamos las principales complicaciones.
INFECCIONES LOCALES:
Son poco frecuente y se debe principalmente cuando no ha
habido un buen manejo de la higiene y asepsia. Es indispensable saber que las
agujas y materiales no pueden ser reutilizadas. Se tienen que tener cuidados muy
precisos una vez realizado el maquillaje, como la higiene diaria de la zona y el
uso de un ungüento antibiotico por 7
días. Si se empieza a evidenciar signos de infección, tenemos que acudir al médico
especialista e iniciar una terapia antibiótica.
REACCIONES ALÉRGICAS
Son muy raras ya que los pigmentos utilizados son vegetales
y antialérgicos; esto puede ocurrir cuando existen minerales como el mercurio
(rojo) y el cromo (verde) que son utilizados para los tatuajes corporales. Aparece
una irritación y edema en el área que puede durar años. En estos casos se debe
consultar al médico para un eventual tratamiento. Lo recomendable es usar
siempre pigmentos vegetales.
CAMBIO DE COLORACIÓN:
La micropigmentación es una técnica que exige del
profesional, un profundo conocimiento de la fisiología epitelial, de la
colorimetría, la piel no es un lienzo blanco y muchas veces debemos tener en
cuenta con el color de piel y raza, ya que el color base de la persona
influenciara en el color final. Como consejo general nunca aplicar color negro
en cejas ni en labios, nunca mezclar más de 3 colores en un procedimiento, ni
mezclar pigmentos de diferentes marcas. En cejas es necesario conocer
profundamente la base predominante del pigmento. Siempre mostrar a la paciente
el color que vamos a utilizar y explicarle que los colores se van a ir
degradando con el tiempo. Anotar en la historia clínica los colores aplicados. Muchas
veces se puede requerir un retoque a los 30 días para fijar el color.
DERRAME O MIGRACIÓN DEL PIGMENTO
Se trata de uno de los problemas más comunes en la
micropigmentación del párpado. La piel alrededor de los ojos es la más fina del
cuerpo. Cuando la presión del aparato y de la aguja es exagerada, puede
resultar en derrame del pigmento en los párpados inferior y superior y/o por
el canal lacrimal. Conviene resaltar que ese tipo de problema ocurre solamente
por un mal uso de la técnica, exceso de fuerza física aplicada y poca cantidad
de pigmento en el dermógrafo. Lo recomendable es no traumatizar mucho esa área,
no tratar de trabajar muy cerca del conducto lagrimal ni tratar de pigmentar la
zona interna de los parpados, siempre observar que la aguja no se introduzca de
forma profunda en la piel. En caso de migración puede reabsorberse en unos 6
meses y el laser q-switch ayuda a eliminar el pigmento.
FORMACIÓN DE QUELOIDES
O CICATRICES HIPERTROFICAS
Es importante primero diferenciar uno del otro para
diagnostico, prevención y tratamiento. La realización de la micropigmentación produce una lesión y en ese caso siempre
existe el riesgo de una mala cicatrización y la formación de cicatrices
queloideas, que son lesiones de la piel producidas por crecimiento exagerado del
tejido. El aspecto es de una cicatriz anómala, gruesa y sobre elevada, muy
difícil de eliminar, pero mejora con la infiltración de corticoides. No debe
aconsejarse este tratamiento en pacientes con antecedentes de mala
cicatrización. Como prevención se puede indicar la aplicación de apósitos, cremas o
emulsiones de silicona o colágeno para favorecer la cicatrización en heridas.
Dra. Gladys Chau
CMP 47920
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