La zona de los parpados es una zona muy delicada. Es el área que envejece antes que el resto de la cara porque su piel es cinco veces más fina, posee una concentración menor de fibras estructurales y presenta menor cantidad de glándulas sebáceas. El estrés, la falta de sueño, la fatiga y malos hábitos como la exposición al sol, alcohol y cigarro empeoran la excesiva pigmentación.
Esa sombra lúgubre, que otorga un aire cansado a la mirada está relacionada con la congestión circulatoria, problema exacerbado cuando existe tendencia al edema palpebral. Estas ojeras responden al tratamiento con Carboxiterapia, técnica que introduce una pequeña cantidad de gas CO2 mediante micropunciones incrementando del flujo sanguíneo y la oxigenación de esa área. Los cambios bioquímicos producidos en la piel estimulan la producción y reorganización de las fibras elásticas. Los cambios son graduales y el tiempo de recuperación es inmediato. Se recomienda complementar este tratamiento con cremas aclarantes y drenaje linfático.
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