viernes, 28 de marzo de 2014


El acné es una enfermedad inflamatoria crónica, multifactorial, en la que la unidad pilosebácea es el órgano blanco. Es uno de los padecimientos dermatológicos más frecuentes, que afecta a todos los seres humanos alguna vez entre los 12 y los 25 años de edad. Afecta más al sexo masculino. Predomina en la segunda década de la vida y disminuye en la tercera, en general desaparece antes de los 30 años.
 
Hay que recordar que el acné es un proceso visible e inestético que incide sobre tramos de edad donde la imagen corporal es fundamental para conseguir una buena calidad de vida. Mas del 80% de los adolescentes se encuentran afectados en diversos grados. Las cicatrices secundarias que padecen durante la adolescencia, es un problema muy preocupante desde el punto de vista psicológico, por las connotaciones negativas que conlleva. Muchos adolescentes, se ven paralizados emocionalmente con la aparición del acné y presentan dificultades para interrelacionarse.
Las secuelas del acné, son principalmente las cicatrices, que han quedado como evidencia del acné y que perduran en la piel. Pueden ser de diversa forma, tamaño y profundidad de acuerdo al tipo y gravedad del acné que se haya padecido, entre otros factores.
 
Aunque no es posible su eliminación al 100%, con la aparición de nuevas tecnologías como el Laser Co2 Fraccionado y Erbium Glass en simultaneo, las mejorías en la piel han sido mucho más satisfactorias que con otras técnicas como peeling químicos, rellenos faciales, microdermoabrasion, subcisión, etc.
El tratamiento para secuelas de acné con láser es una alternativa terapéutica, mediante una ablación controlada y precisa, podemos ir suavizando la piel incentivando el recambio de la epidermis y la reorganización de las fibras de colágeno.

Una de las ventajas de la tecnología fraccionada Co2 y Erbium yag, es que utilizamos dos longitudes de onda y con ello, podemos reducir el tiempo de recuperación y el paciente puede reincorporarse a sus actividades cotidianas en menor tiempo. Los pequeños haces de energía fraccionada que emite el laser penetran en la piel ejerciendo su efecto en columnas a nivel de la dermis, quiere decir que tenemos áreas de tejido sano con áreas de tejido tratado logrando que el tiempo de regeneración sea mucho mas rápido.
Cuando realizamos un tratamiento para secuelas de acné, primero hacemos una valoración medica en donde evaluamos el estado de la piel, el grado de las secuelas de acné y cuales son las que predominan. Primero colocamos anestesia tópica en el área por unos 20 a 30 minutos, posteriormente se realiza el tratamiento con el laser con los parámetros establecidos de acuerdo a la piel del paciente.

Inmediatamente después del tratamiento, se observará un cierto grado de enrojecimiento y sensación de quemazón. La piel adquiere un color rosado durante 5 días aproximadamente. El color rosado es síntoma de que la piel se está curando en profundidad. La inflamación es suave y se resuelve en dos a tres días. Las mujeres se pueden aplicar maquillaje, los varones pueden afeitarse a partir del día siguiente de la sesión.
La piel adquiere un color bronceado que dura tres a siete días y puede sentirse áspera.

Se recomienda aplicar crema regeneradora, hidratante y protector solar alto. El fenómeno de reparación del colágeno se ve en tres semanas a un mes, de acuerdo al estado de la piel se pueden requerir de 1 a 3 sesiones, las cuales se realizan cada tres meses aproximadamente.


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