GLÚTEOS

El aumento de glúteos es un procedimiento muy requerido, tanto hombres como mujeres desean tener un derriere más voluminoso, levantado y más proyectado.

El aumento de glúteos básicamente se puede hacer mediante dos métodos: Mediante unas prótesis de silicona anatómicas, que se colocan mediante una intervención quirúrgica. Y el otro método consiste en reimplantar en los glúteos la grasa que fue extraída de otra parte del cuerpo.

Hoy vamos a hablar del aumento glúteo con grasa propia.

Este tratamiento es ideal para las personas que no son muy delgadas y que desean aumentar el volumen de los glúteos y modelar su figura a la vez, ya que primero extraemos la grasa mediante una liposucción de varias zonas del cuerpo, como el abdomen, cintura, cadera, espalda mediante unas cánulas que aspiran la grasa con mucho cuidado manteniendo las células grasas intactas. Luego se procesan y ya tenemos nuestro tejido graso listo para ser reimplantado.

El aumento de glúteos se realiza mediante cánulas muy finas de forma que en cada pase, se inyecten injertos muy pequeños para que tengan la máxima probabilidad de sobrevivir. Se calcula que perdemos un 30% de volumen tras la inyección. La gran ventaja del aumento de glúteos con grasa propia es que podemos moldear mucho mejor, distribuyéndola en función de las necesidades de contorno, es decir colocar la grasa extraída en los glúteos, caderas y en algunas zonas con depresiones. El aspecto es totalmente natural y es posible repetir el procedimiento si se necesita colocar un volumen considerado.

Después del procedimiento, el paciente deberá llevar una prenda de compresión por alrededor de seis semanas y dormir sobre el estómago por una semana. En la mayoría de los casos, se pueden reanudar actividades no deportivas y conducción en unos cinco días. Bajo esta técnica puede crearse un derrière más juvenil, redondeado, tenso, levantado y retornando los volúmenes perdidos.