Tratamiento del melasma

El melasma (del griego melas que significa negro) es un trastorno facial adquirido en la piel que afecta el rostro sobre todo el área de las mejillas, nariz y barbilla. Se manifiesta como maculas hiperpigmentadas de color marrón claro, marrón oscuro o gris. La mayoría de los casos se producen en mujeres en edad reproductiva y en pieles de fototipo oscuro, que viven en áreas geográficas de exposición intensa a la luz.

Este trastorno suele relacionarse por una prolongada de exposición solar, uso de anticonceptivos orales, embarazo, administración de ciertos fármacos, enfermedades crónicas y predisposición genética.

Constituye uno de los principales motivos de consulta debido a su gran visibilidad y el impacto negativo que conlleva en la calidad de vida, relaciones sociales y bienestar emocional.

Existen muchos tratamientos para tratar el melasma. El tratamiento mas usado es en base a cremas despigmentantes, ya sea en forma de preparados magistrales (formulas tópicas a base de combinaciones de sustancias como la hidroquinona al 2 hasta el 5 %, ácido glicolico 2 al 5%, ácido kojico 1%, tretinoina 0.01%, acetato de fluocinolona 0.1%, entre otras) o cremas despigmentantes de diversas casas comerciales. Estas cremas se recomiendan usar por las noches en las áreas afectadas o de acuerdo a la indicación medica, acompañado de un riguroso cuidado a base de fotoprotectores y cremas hidratantes.

También existen terapias que se realizan en centros especializados como el peeling químico, el cual realiza una exfoliación de las capas las capas superficiales de la piel mediante ácidos con lo cual renovamos la piel e incentivamos la regeneración celular.  Otro tratamiento que se utiliza es mediante la tecnología láser y la luz pulsada intensa, láser erbium glass, láser q-switch. Todos estos son realizados por médicos especialistas y se puede usar de forma combinada con los despigmentantes y el uso diario de protector solar.

Podemos concluir que el tratamiento del melasma es un reto terapéutico para los profesionales. Ya que no existe un tratamiento único definitivo, en la mayoría de los casos solo se obtiene una mejoría, el tratamiento debe ser utilizado por largo periodo y se describe la posibilidad de recidivas.